El Plasma Rico en Plaquetas se obtiene de la sangre del paciente, cuya muestra se centrifuga para separar los distintos componentes de la sangre. Una porción del resultado de la centrifugación es el plasma rico en plaquetas, donde se encuentran los factores de crecimiento (células madre) que se encargan de reparar los tejidos dañados.
El tratamiento con PRP tiene múltiples usos, dentro de las indicaciones más comunes para este tratamiento se encuentran: